SIN SABERLO...
¿Cómo sería mi viaje romántico ideal?
Primero que nada, para que mi viaje sea ideal debe de ser con la persona correcta; esta persona sería mi novio Carlos, en este viaje lo principal sin importar el destino es pensar que nos vamos a divertir, pasarlo bien, olvidarnos de nuestros problemas, laborales, familiares u otro e iniciar un viaje con la máxima predisposición a un redescubrimiento personal y a conocer nuevas cosas y disfrutar cada momento y lugar para transformarlo en recuerdos y anécdotas.
A los dos nos gusta mucho el salir a conocer lugares distintos, no caer en la monotonía, así que buscaríamos un lugar que no conociéramos ninguno de los dos; nuestra primera parada sería a dos hrs. y media de la cd. ; Villa de San Sebastián Bernal, mejor conocido como Peña Bernal; al llegar nos quedaríamos en un lindo y sencillo hotel, de esos que no se ven anunciados en el folleto turístico, con una fachada típica mexicana, pocas habitaciones que hacen de tu estancia algo más personal. Buscar una habitación con balcón y chimenea para que por la noche prendamos leña y salgamos a beber una rica botella de vino comprada en una tienda del pueblo y contemplar así el cielo despejado que no es posible o común apreciarlo en la cd.
A la mañana siguiente despertarnos hasta que la luz del sol pegue en nuestras pupilas. Después de un bañito caliente salir a desayunar sin prisas a la plazita del pueblo para partir hacia un nuevo paisaje: San miguel de Allende; al llegar, nos subiríamos a una canastilla de mimbre sujetada por un enorme balón que se elevaría por el cielo para dejarnos llevar por el viento; esta experiencia desde una semana antes habríamos reservado, por lo que el viaje en globo sería una experiencia que esperábamos realizar, ya que ninguno de los dos lo habíamos hecho.
Al bajar del globo caminaríamos por callejuelas tomados de la mano, despreocupados de la semana que se aproxima llena de trabajo y presiones. Al pasar de las horas se aproxima el atardecer, la hora del día que más le gusta a el, pero sin saberlo también le he preparador una sorpresa, el viaje lo hemos planeado los dos, con algo de anticipación, por lo que he tenido tiempo de buscar un spa al que ya desde hace un tiempo teníamos ganas de ir.
Al ir caminando por la calles procuro ir acercándonos cada vez más al lugar donde esta ubicado este spa y al llegar le diría : “ changoleon!, mira ahí hay un spa, vamos a preguntar solo por curiosidad, después buscamos un lugar para ir a cenar…¨ Al llegar pediríamos informes a alguna amable señorita que este atendiendo el lugar; días antes solicito al lugar que me preparen para el ese día que voy de viaje un paquete especial que incluya un masaje con aceites, jacuzzi, baño de vapor, entre otras cosas.
Pero sin saberlo Carlos nota un letrero a un costado de la recepción, en la entrada del lugar que dice: “ Bienvenidos Carlos y Carmen “, por lo que el se sorprendería y ahí sería cuando le diera la sorpresa. Toda la tarde estarían consintiéndonos con ricos masajes y aceites con aromas. Para terminar con este día saldríamos a cenar a un restaurante bar con música en vivo.
Por terminar nuestro viaje al día siguiente partiríamos de nuevo a la ciudad de México y buscaríamos tranquilamente un lugar para cenar, nos acercaríamos a la zona de Polanco y al llegar veríamos en una pequeña esquina un restaurante llamado BRASSI, el cual llama nuestra atención por su decoración, un mesero sirviendo un botella de vino y al fondo una banda tocando jazz.
Buscamos un lugar para estacionarnos, pero vemos que el restaurante tiene servicio de ballet parking, por lo que cómodamente llegamos a entregar el coche para así comenzar una nueva experiencia.